Roberto Fernández
Roberto Longhi Tartaglia Querido amigo, pensar que hace menos de un año estábamos escribiendo el prólogo de un libro de psicoanálisis y hoy me toca escribirte un breve epílogo a una vida compartida. O sea, recordarte “pasarte otra vez por mi corazón”. Cuántas veces hemos escuchado, leído, que somos seres en estado de permanente despedida y que fraguamos nuestra subjetividad a través de sucesivas pérdidas y duelos, pero qué difíciles se hacen las despedidas y cuánto duelen los duelos. Hoy toca despedirme de “vos”, querido amigo, compañero de un camino que juntos recorrimos rodeados de libros, de pensamientos, de risas y de charlas de fútbol en alguna pizzería de Madrid que en ese momento, estando ajuntados, era territorio argentino. Cenas