Del ser al Hacer… para Volver a Ser.
Por Daniel O. Antar* y Melina Rigoni** Femenino, masculino. Dos adjetivos que sustantivados desafían la condición biológica, esa que se deberá carear con lo que de específico tiene el mamífero humano: la subjetividad. Esa que lo remite a una dialéctica sin fin: la de lo somático y lo psíquico, que no es tan sólo biografía personal, sino, asimismo, transgeneracional. Si ello es así, hablar de masculinidades, como lo hace la propuesta temática de AECPNA para su revista En clave psicoanalítica, será tan válido como hablar de feminidades. Y nosotros recogemos ese guante de pluralización, que ostensiblemente desafía todo una historia apropiadora del género. Desafío que ya cobró valor desde la acuñación freudiana de la sexualidad humana como psicosexualidad. Ser hombre,