ENTREVISTA A LAS FUNDADORAS
Como psicoanalistas conocemos la importancia del recorrido vivencial. Contarlo es darse a conocer, es acercarse. Con esta idea, en el momento inaugural de este nuevo soporte de comunicación, decidimos entrevistar a las fundadoras de nuestra Asociación Escuela: Ana María Caellas, Leonia Fabbrini, Luisa Marugán y Soledad París. Nos reunimos a tomar café una lluviosa tarde de sábado y nos dispusimos a revisar los inicios de aquel proyecto – la Asociación Escuela -, que si bien ya es realidad, nunca deja de ser un proyecto al que se suman y del que se ramifican otros.
En Clave Ψª: Ana Mª, ¿Cómo surgió la idea de la Escuela?
Ana María Caellas: La idea y la creación de una Escuela para todos aquellos psicólogos interesados en profundizar en el aprendizaje del Psicoanálisis con Niños y Adolescentes, surgió en el año 67 en Buenos Aires, y allí estaba yo como una alumna más. Cuando emigré quedó significado como un sueño a ser realizado en algún lugar y en algún momento de mi vida. Como todo sueño infantil, éste sería la realización de un viejo deseo. Mi deseo no consistía en recrear una copia fiel de aquella Escuela de los años 60, sino una en la cual pudiera transmitir y enseñar lo que yo había aprendido sobre el niño del psicoanálisis durante esos 30 años. A este deseo se sumó el de los colegas y amigos catalanes, con Mª Luisa Siquier a la cabeza, que ya llevaban cuatro años de creación de una Escuela similar en Barcelona y fantaseaban con la existencia de una “hermana menor” en Madrid. Me proponen la dirección, yo la acepto y la fantasía se convierte en realidad. Lo de “yo lo acepto” no fue tan fácil. Llegué a esa decisión después de muchas dudas, interrogantes, inseguridades y temores. Mi primera reacción fue; “no puedo”. Pensé que en solitario era una misión imposible, que sola era una causa perdida. Pero, ¿cómo convertir lo imposible en posible? me pregunté, pues no iba a claudicar ante el primer obstáculo. La solución no se hizo esperar. La batalla individual e imposible se convirtió en un desafío plural y compartido.
En Clave Ψª: Y en ese momento se incluyen Leonia, Luisa y Soledad, ¿Cómo recordáis aquellos inicios? Sabemos que fue una gran tarea y esfuerzo para todas.
A. Mª C.: Sí, el primer momento en el que tuve la impresión que el proyecto empezaba a marchar fue cuando pensé en las tres personas que deseaba que me acompañaran en este trayecto: Leonia Fabbrini, Luisa Marugán y Soledad París. Se lo propuse y aceptaron con las mismas dudas, temores e inseguridades que ya me eran familiares.
Leonia Fabbrini: Cuando Ana Maria me propuso colaborar en la fundación de la Escuela, yo me entusiasmé mucho entendiendo que era un gran proyecto para la transmisión, el desarrollo y la difusión del psicoanálisis y me sentí orgullosa de participar. Significaba dar una contribución importante a la clínica psicoanalítica con niños, adolescentes y padres, un sector muy necesitado de atención especializada, cuya demanda de ayuda estaba en aumento.
Luisa Marugán: Tengo grabada en la memoria una tarde del mes de Mayo del 96 en que recibí un recado de Ana María en mi contestador. Me convocaba a una reunión y me anticipaba que se trataba de un asunto profesional. Acudí con bastante curiosidad. ¿De qué se trataría?
Cuando me contó el proyecto de la Escuela, me entusiasmó y luego fui
transitando por diferentes estados… agradecimiento, halago… hasta tomar la decisión de emprender esta aventura que dura ya 10 años.
Soledad París: ¡Cuantos recuerdos afloran! La apertura de la Escuela fue una tarea difícil, que nos conllevó a las cuatro mucho esfuerzo y trabajo… pero con mucho interés, ilusión e investimento de la tarea, lo cual requirió poner mucha libido en el proyecto.
L. F.: La propuesta de Ana Mª, recuerdo, me dejó algo sorprendida porque yo no trabajaba con niños y adolescentes sino con adultos, jóvenes y parejas. Ilusionada en colaborar en la tarea, contagiada por la fuerza de este antiguo deseo de Ana Mª, pensé que, así como había entrado a participar en el grupo de estudio y supervisión de psicoterapia infantil – encontrando mi lugar por la inclusión de la pareja parental en el tratamiento de los hijos – tenía la posibilidad de contribuir al objetivo de la Escuela transmitiendo los fundamentos teórico/clínicos de la intervención del psicoanálisis en el terreno de la vincularidad.
En Clave Ψª: El llamado “Grupo de los Martes”
L. F.: Sí, en el momento en que Ana Mª decide poner en marcha el proyecto y nos convoca, la teníamos como coordinadora de ese grupo que llevaba muchos años, en el que estábamos nosotras además de Graciela Gutiérrez, Iluminada Sánchez, Silvia Falcó y Susana Kahane, y Clara Kirmayer, las cuales se “asociaron” desde un principio al proyecto apoyándolo y contribuyendo a su realización siempre disponibles e ilusionadas. Esa circunstancia, en mi opinión, ha marcado significativamente el devenir de la Escuela; paulatinamente entraron a ocupar posiciones en la organización ejerciendo funciones específicas ya sea docentes u organizativas. Ese grupo derivó en un intercambio muy fértil para la investigación y el perfeccionamiento del método de tratamiento psicoanalítico de niños y adolescentes. Nos merecía particular atención el estudio del significado teórico/clínico de la inclusión de los padres en el proceso terapéutico. El cómo, el cuándo, el porqué y sus efectos en la clínica.
En Clave Ψª: Y ese es el enfoque que se transmite en la Escuela.
L. F.: Fue generándose un “saber” que sentíamos que no podía quedar sin transmisión y que pudo encontrar una salida en la fundación de una escuela de clínica psicoanalítica con niños, adolescentes y padres.
A. Mª C.: Ante todo desearía aclarar que el enfoque que propone la escuela, es eso, ni más ni menos, una propuestade abordaje del trabajo con niños y adolescentes, teniendo siempre en cuenta e involucrados a los padres. Una propuesta de trabajo basada en una estructura teórica que permite el ensamblaje entre clínica y teoría que nos parece fundamental. No es una transmisión dogmática de ninguna manera. Basta echarle una mirada a nuestro programa de estudios para comprobar la presencia de otras escuelas psicoanalíticas, manteniendo como columna vertebral la transmisión de los conceptos teórico/clínicos freudianos. ¿Cómo podríamos pensar en un psicoanálisis vivo si no incorporáramos a nuestro saber lo aportado por las diferentes corrientes de pensamiento psicoanalítico después de Freud? La aceptación del enfoque propuesto es muy positiva ya que redunda en un trabajo enriquecedor y efectivo para el paciente, para los padres y para el analista. Hemos comprobado a lo largo de más de dos décadas que la continuidad y el éxito terapéutico logrados son indiscutibles. Sin olvidar que la deserción de los analistas que trabajan con niños y adolescentes ha disminuido. Se escucha mucho menos aquello de: “He dejado de atender niños porque los padres son muy difíciles y no sé como trabajar con ellos”. El balance no puede ser mejor.
L. M.: Era una aventura, un desafío, la posibilidad de transmisión de una manera específica de “escucha” en clínica con niños y adolescentes.
En Clave Ψª: Un doble desafío organizativo: la administración y la docencia. ¿Cuáles fueron vuestros apoyos?
A. Mª C.: La organización no fue fácil a pesar de contar con la generosa ayuda de Barcelona quienes me transmitieron toda su estructuración y experiencia. Pero estaba claro que lo que nos sobraba era inexperiencia y que éramos su hermana pero no gemela, pues cada institución gozaría de su propia autonomía y organización.
L. M.: Contábamos con un equipo humano sin cuyo apoyo, esfuerzo y dedicación no hubiese sido posible llegar hasta donde estamos hoy. A este equipo fueron sumándose más “insensatos” y aunque toda aventura está plagada de incertidumbres y contratiempos, nos guiaba nuestro deseo de transmitir nuestra manera de escuchar…
L. F.: Efectivamente, el proyecto implicaba una tarea organizativa y otra docente, esta última correspondiente a distintas modalidades de trasmisión como clases, conferencias, mesas redondas, seminarios, supervisiones que requerían programación y control.
A. Mª C.: Para ello nos reuníamos una vez por semana y a veces dos a partir de las 21.00 horas en que todas habíamos acabado una larga jornada de consulta, y hasta altas horas de la noche, a veces se nos hacían las dos de la mañana. Esta primera etapa duró desde Mayo del 96 hasta Enero del 97. Mi tarea, obviamente, era la dirección y ¿cómo se hace? Me pregunté. Lo más complejo para mi, era, a la par de entusiasmarlas con el proyecto, transmitirles una seguridad y una fe en el éxito de éste, que yo misma no poseía. No porque no creyera en él sino porque temía que la inexperiencia de todas lo hiciera fracasar. Pero nos sobraba entusiasmo y deseo; ambos convirtieron las dificultades y los errores en la crónica de un éxito anunciado. Hubo momentos de todo tipo, alegres, laboriosos, difíciles. Nunca perdimos la esperanza, la complicidad y el apoyo de las unas hacia las otras.
En Clave Ψª: una gran inversión de energía.
S. P.: Exigía un gran esfuerzo tanto psíquica como físicamente… la tesorería, los bancos, secretaría, organización interna, atender a los alumnos, la programación de las clases, los cambios de profesores, los pagos, etc., etc. En mi caso, al estar la Sede Social y la Secretaría en mi consulta durante más de cinco años, supuso tenerla constantemente en mi cabeza. Y hablando de Secretaría, creo que es imprescindible recordar a nuestra secretaria, Lola Díaz-Tena, que no se limitó a hacer su cometido administrativo, sino que hizo también suyo este proyecto, volcándose con toda su ilusión y energía… aún me acuerdo de los primeros programas, cartas, mailing … que salieron a golpe de máquina de escribir eléctrica…..
L. F.: Respecto de la tarea organizativa hay que decir que resultó realmente compleja y comprometida, recuerdo especialmente los temas legales, estatutarios, administrativos, económicos, logísticos etc…por nombrar sólo algunos de los importantes. Creo que a todas nos pillaba muy verdes, tal vez por eso la tarea organizativa nos requería una gran cantidad de tiempo y nos provocaba cierta incertidumbre; no obstante fuimos adelante con “coraje”.
En Clave Ψª: Y llegó el momento de la presentación en sociedad, ¿cómo recordáis la inauguración?
A. Mª C.: La mejor recompensa de aquellos meses de trabajo. El 17 de Enero del 97 en el Colegio de Médicos inauguramos la Asociación Escuela (“La Escuelita”, para nosotros) con la presencia y la cálida compañía de 350 invitados, entre los que se contaban colegas, amigos, familiares, colaboradores, futuros alumnos, futuros profesores….
L. F.: El acto de inauguración de la Asociación Escuela, que se celebró “por todo lo alto”, ya que muy alta era nuestra ilusión y confianza en la respuesta de los profesionales del psicoanálisis, fue su bautismo oficial. El nivel de participación y la resonancia que tuvo en el ámbito profesional casi sobrepasó nuestra expectativa y nos sentimos bien correspondidas. Recuerdo ese momento con emoción y agradecimiento a todos los implicados, y a Lola, nuestra super-secretaria, que como ha dicho Soledad, había participado activamente en la organización del acto y seguiría trabajando con entusiasmo identificándose con el proyecto igual que nosotras.
En Clave Ψª: ¿Qué destacaríais de estos 10 años de sacar adelante a esta “criatura” que hoy tiene ya tantos padres, madres, familiares y amigos?
A. Mª C.: Después de 10 años de “crianza” de aquel bebé del 97 que hoy ya es casi un púber, diría que el esfuerzo valió la pena sin duda alguna. Valió la pena porque ha sido una tarea que me ha dado más alegrías, placeres y satisfacciones que dificultades y sinsabores, que siempre están presentes en todo proyecto que uno desee sacar adelante. Valió la pena porque el niño está bello, fuerte y con muchos deseos de seguir creciendo. Valió la pena, efectivamente, porque hoy tiene muchos padres, madres, familiares y amigos.
S. P.: Yo destacaría como muy entrañables los años que estuvimos en el Colegio Mayor Santa María de Europa, donde se impartían las clases y conferencias, y a nivel personal el encuentro con los alumnos en una primera experiencia docente, que con el lógico nerviosismo que conlleva, pude descubrir la pasión y el placer por la trasmisión del pensamiento psicoanalítico y la relación especial que se creó con los primeros alumnos, con las primeras promociones de la Escuela … los recuerdo con mucho cariño y agradecimiento por lo que aprendí con ellos y si me pedís una imagen de aquellos años desde que inauguramos la Escuela y del tiempo que estuve participando como miembro del Comité Organizador, del que ya no formo parte desde Septiembre de 2002, sería una: el primer día que física y oficialmente se abrió la Sede Social y la Secretaría, cuando oí entrar a Lola en mi consulta, sigilosa para no entorpecer mi tarea con los pacientes … el nerviosismo y la expectación de las dos … y ver a Lola, en un despacho vacío aún, sentada en una sillita infantil de enea con un cuaderno en las rodillas, el teléfono en el suelo, y las dos con los dedos cruzados esperando que sonara .. y que la llamada no fuese para mí, sino para la Escuela. Así empezamos.
L. M.: Pasados unos años, hablando con un alumno, decía que él pensaba la formación como un cuadro impresionista; uno tiene que comprometerse y comenzar a poner puntos. Quizás desde muy cerca no se vea la figura, sin embargo a medida que uno se aleja, ésta se va haciendo cada vez más nítida hasta que uno tiene la sensación de que tiene vida propia. A este cuadro nos hemos ido apuntando cada vez más personas que han hecho suyos los bocetos originarios del proyecto, enriqueciéndolo desde los diferentes ámbitos de nuestra
Asociación-Escuela; socios, profesores, alumnos, Centro Clínico, amigos de la Escuela, Secretaría… estas aportaciones y el deseo conjunto de que no se convierta nunca en un proyecto estático, sigue manteniendo la idea original que nos guió en todos estos años:
nuestra escucha en clínica con niños, adolescentes y padres.
L. F.: Como desde septiembre pasado no formo parte de la Comisión Directiva, en la distancia puedo valorar mejor la fuerza que nos ha dado siempre, especialmente en esos inicios, la idea clara y el propósito firme de ofrecer una formación rigurosa y estructurada. Por mi parte, destacaría que la ”criatura“ ha podido sobrevivir cuando las cosas se ponían difíciles, y crecer en buena dirección hacia el objetivo, transitando por diferentes “fases evolutivas”, gracias a una buena dosis de amor, de entrega, de sentido de responsabilidad y de humildad para asumir faltas y seguir en el intento de ser mejores ”padres” de la criatura. Destaco la importancia que ha tenido, en un determinado momento, la apertura a la entrada de otros profesionales en la Comisión Directiva que se sumaron a la tarea aportando ideas, conocimientos y capacidad de trabajo. Fuimos capaces de pedir ayuda a profesionales cualificados que inspiraban confianza a nivel personal y profesional, cosa importante porque las relaciones institucionales presentan siempre cierta complejidad. Quiero por último comentar que recuerdo como muy significativa la experiencia docente del primer curso postgrado porque fue un encuentro muy creativo; yo descubrí que mi deseo y mi convicción en el psicoanálisis eran un motor que me permitía olvidar la timidez y entrar con los alumnos en una gratificante dinámica de correspondencia mutua en cuanto a intereses y expectativas.
En Clave Ψª: Y ¿qué resumen harías de los logros alcanzados?
L. F.: La Asociación Escuela ha venido consolidando su lugar realizando un proceso de revisión y diferenciación con respecto al modelo inicial, realizando cambios e innovaciones que han ido definiendo su identidad. La integración de nuevos compañeros en la Comisión Directiva, el disponer de una sede social adecuada, la creación del centro clínico Hans fueron logros importantes que contribuyeron a activar una dinámica de siempre mayor participación a través de la formación de grupos de autogestión alrededor de temas de interés profesional y cultural. La Asociación escuela es actualmente un lugar de referencia acreditado en el ámbito psicoanalítico por los años de experiencia en la formación y la difusión de la psicoterapia psicoanalítica con niños, adolescentes y padres; el método de trabajo de la “doble escucha “ propuesto por la escuela despierta interés y obtiene reconocimiento y mayor aceptación en Madrid y otras comunidades que demandan la realización de seminarios intensivos. La Asociación ha llegado a ser un lugar de pertenencia, de encuentro e intercambio permeable a las exigencias y a los intereses de quienes practican el psicoanálisis, también de los que desean saber sobre él y su aplicación en los diferentes campos de la cultura : cine, literatura, y ahora En Clave Ψª.
En Clave Ψª: Bien, creemos que con lo relatado se cumple ese objetivo de acercar la Escuela, su recorrido y su historia. Os damos las gracias por vuestra colaboración.
A. Mª C.: A todos los que estuvieron presentes y a todos los que siguen estando con su esfuerzo, muchas, muchísimas gracias. Gracias, porque por el esfuerzo y el cariño transmitido es que hemos llegado hasta aquí. Y muchas gracias también por la entrevista.
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Actualmente la Comisión Directiva está compuesta por: Ana María Caellas, Luisa Marugán, Agustín Genovés, Graciela Gutiérrez, Gabriel Ianni, Silvia Falcó y Freya Escarfullery.
Sobre las entrevistadas y los actuales miembros de la Comisión Directiva:
Ana Mª Caellas: psicóloga, psicoanalista, fundadora, directora y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid, profesora del Master de Psicoanálisis de la Universidad Complutense de Madrid, miembro del Instituto de la Asociación Psicoanalítica de Madrid. Psicoterapeuta reconocida por la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).
Leonia Fabbrini: psicoanalista, fundadora y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid, profesora del Master de Psicoterapia Psicoanalítica de la Universidad Complutense de Madrid. Psicoterapeuta reconocida por la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).
Luisa Marugán: psicóloga, psicoanalista, fundadora y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid, docente colaboradora del Master de Psicoterapia Psicoanalítica de la Universidad Complutense de Madrid, presidente de la Sección de Niños y Adolescentes de la FEAP, miembro del Instituto de la Asociación Psicoanalítica de Madrid. Psicoterapeuta reconocida por la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).
Agustín Genovés: médico, psicoanalista, miembro asociado de la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM), profesor invitado del Master de Psicoterapia Psicoanalítica de la Universidad Complutense de Madrid, miembro fundador de la Sociedad Forum de Psicoterapia Psicoanalítica, miembro de la Comisión Directiva y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid. Psicoterapeuta reconocido por la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).
Soledad París: médico, psicoanalista, fundadora y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid, miembro del Instituto de la Asociación Psicoanalítica de Madrid. Psicoterapeuta reconocida por la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).
Graciela Gutiérrez: psicóloga, psicoanalista, fundadora del Centro de Psicoterapia de Autismo y Psicosis Infantil (T.A.U.R.E.), Fundadora del Centro C.I.S.E.N. de integración sensorial y educación temprana, miembro de la Comisión Directiva y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid. Psicoterapeuta reconocida por la FEAP. (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).
Gabriel Ianni: psicoanalista, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, co-director del Centro Hans, miembro de la Comisión Directiva y profesor de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid.
Silvia Falcó: psicóloga, psicoterapeuta reconocida por FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas), psicoanalista, co-directora del Centro Hans, miembro de la Comisión Directiva y docente de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Madrid.
Freya Escarfullery: psicóloga, psicoterapeuta psicoanalista, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Escuela de Clínica Psicoanalítica con niños y Adolescentes de Madrid, docente y supervisora del profesorado en las escuelas infantiles Talín, Tamaral y Altamira de Madrid, co-directora y coordinadora de la revista digital En Clave Ψª.
Revista nº 0
Fecha de publicación: DICIEMBRE 2007