Rodrigo Bilbao R. **
El problema del tiempo en la cura psicoanalítica ya estaba planteado por Freud tempranamente, en particular a propósito de la cualidad del inconsciente como atemporal que explicita en su texto de Lo inconsciente: “Los procesos del sistema inconsciente son atemporales… La relación con el tiempo se sigue del trabajo del sistema CC” (1915/2002, p.184). Llega a esta conclusión tempranamente diríamos, ya en 1897 en el Manuscrito M. destaca el carácter temporal para distinguir entre inconsciente y preconsciente. Desarrolla luego el tema en 1895 en Etiología de la histeria, continúa en Interpretación de los sueños (1900), y en la nota agregada de 1907 a Psicopatología de la vida cotidiana de 1901.
Luego del texto de 1915 Lo inconsciente, retomará el tema por lo menos en 1920 Más allá del principio de placer, y en las nuevas conferencias donde leemos expresiones como: “dentro del ello no se encuentra nada que corresponda a la representación del tiempo” (Freud 1933, p.69); “no hay reconocimiento de un decurso temporal”, “mociones de deseo virtualmente inmortales”, “el vínculo con el tiempo es proporcionado al yo por el sistema percepción” (Ibid, p.71) sistema vinculado al principio de realidad. En definitiva, contra la ciencia de la conciencia y la racionalidad, Freud antepone el inconsciente atemporal.
Junto con lo anterior, coexisten concepciones que guardan relación con el tiempo cronológico. Podemos reconocer en las etapas o estadios psicosexuales del desarrollo de la libido una cierta cronología, etapas sucesivas ancladas al desarrollo del niño y una edad aproximada. Basta revisar el caso del Hombre de los lobos, para ver los detalles de fechas y los momentos en cada paso de su paciente registrado por Freud.
Al cruce de estas dos lógicas se responde con el concepto de nachtraglich (a posteriori, après-coup), con la cual se buscaba refutar la concepción de trauma secuencial de Janet. Freud concibe una lógica de dos tiempos en lo referido a la constitución de lo traumático, con lo que el presente se articula al pasado hacia un futuro, o dicho de otro modo se instaura el “futuro anterior” en términos de Lacan en “Función y campo…” ¿De qué temporalidad estamos hablando entonces?
Lacan por su parte radicaliza este problema al apuntar hacia la lógica. A lo largo de su enseñanza desarrolla una “temporalidad lógica” en la constitución y despliegue del sujeto, en desmedro del tiempo cronológico. En su texto de 1945 El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma, señala tres tiempos de posibilidades que permiten al sujeto un acto y dependiendo de la articulación dialéctica de estos tiempos (ver, comprender y concluir) ese acto podrá responder al sujeto desde una lógica asertiva; o, por otra parte, si se apresura o retrasa el tiempo de suspensión, el acto perderá todo su sentido.
Esta tensión del tiempo lógico, o “pulsación de tiempo lógico”, “encuentra fácilmente su aplicación… en la maniobra del complejo en la práctica psicoanalítica” (Lacan 1945, p.201) ¿qué complejo? de castración y Edipo diríamos.
En el Seminario 5, plantea una respuesta radical a la cronología adaptativa edípica ofrecida por los autores post freudianos, como también a la lógica yoica que podemos encontramos por momentos en Freud. Su propuesta subversiva es plantear el Edipo en tres tiempos lógicos y no cronológicos:
“En los esquemas que les propongo y que están extraídos del juegos de la experiencia, trato de establecer tiempos. No son por fuerza tiempo cronológicos, pero importa, porque también los tiempos lógicos pueden desarrollarse solo en una determinada sucesión” (Lacan 1957-1958/2016), p.204).
¿Pero se trata solo de tiempo lógicos en psicoanálisis? ¿La sucesión del tiempo lógico no guarda relación con lo cronológico?
Miller en su texto “Estructura, desarrollo e historia” de su seminario de investigación sobre el seminario cuatro de Lacan en Bogotá, se pregunta por la relación entre la historia y la estructura a partir del “vector temporal” que está en juegos en la experiencia analítica. Esto último en tanto “la operación analítica no tiene sentido sino con la presuposición de una transformación en alguna parte” (1998, p.332), el efecto retroactivo que permite cambiar el pasado hacia un futuro. Miller plantea que frecuentemente el paciente consulta por un déficit en torno a un ideal y frente a esa demanda, la historia del sujeto es un efecto de sentido. “El inconsciente (simbólico, transferencial) es su historia”, luego tendremos el Estatuto real del síntoma que puede trastocar esta temporalidad, pero requerimos el cambio de la posición del sujeto respecto a sus síntomas en algún momento. Es decir, el tiempo necesariamente atraviesa la experiencia de modos diversos en diferentes estatutos y situaciones.
Podemos extraer algunas conclusiones respecto a los elementos que muestran el cruce del tiempo lógico con el cronológico, o dicho de otra manera podemos ver algunos pliegues de la temporalidad y la lógica, encadenamientos y articulaciones que merecen ser estudiados con atención:
- La prescripción Edípica. Por mucho que pensemos desde un tiempo lógico el complejo de Edipo, sabemos que el tiempo cronológico marca su huella ineludible. La clínica adolescente muestra los efectos sobre el paciente de lo no inscrito en la primera infancia: infancias tardías, ausencia de latencia, Edipo no atravesados, etcétera.
- Letras que prescriben. La lectura de Lacan muestra que el agujero forclusivo se puede suturar, suplir, pero no reconstruir. El falo simbólico o el Nombre del padre pueden ser suplidos, pero constatamos los efectos de estas réplica en la dimensión subjetiva. Ejemplo de esto son las psicosis ordinarias, en donde existen letras nos inscritas, pero que han sido suplidas con claras consecuencias subjetivas.
- El acto y sus efectos. Por último, todo acto -en particular el analítico- se sustenta en una lógica por supuesto, pero la temporalidad determina su efecto. El acto puede anticiparse o llegar tarde y los efectos se sienten. Es por ello por lo que la interpretación anticipada -o sin transferencia-, se vive como agresión por parte del paciente, o si llega tarde, no tiene un efecto conclusivo o de apertura.
La vida finalmente está atravesada por el tiempo en su cuarta dimensión y no lo podemos desconocer. Si bien el tiempo lógico no se confunde con el cronológico, no deja cada uno de estar atravesado por esa Otra temporalidad.
Referencias:
- Freud, S. (1933/2002). 31ª conferencia. La descomposición de la personalidad psíquica, O.C. Vol. XXII. Buenos Aires: Amorrortu.
- Lacan, J. (1945/2002). El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma. En Escritos 1. Buenos Aires: Siglo XXI.
- Lacan, J. (1957-58/2016). El seminario de Jacques Lacan, libro 5: Las formaciones del Inconsciente. Buenos Aires: Paidós.
- Miller, J.A. (1998). Estructura, Desarrollo e Historia. En Seminarios en Caracas y Bogotá, (2015). Buenos Aires: Paidós.
ΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨ
*Trabajo presentado en la Jornada de Apertura de Aecpna –“Aquí y entonces, allá y ahora”- el 30 de septiembre de 2023 en Madrid.
**Sobre el autor: Rodrigo Bilbao R., es Psicoanalista E.L.P., Doctor Universidad Complutense de Madrid, Psicólogo Clínico.
Revista nº 22
Artículo 2
Fecha de publicación ENERO 2024